El Hugo Boss llegará con la borrasca

Vela

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"Menos de 300 millas para la llegada, y contrastando con los vientos suaves del inicio de la regata, tendremos que poner un rizo y resistir. Una baja presión está a punto de revolverlo todo y ponerlo patas arriba, y cuando hace viento en el Mediterráneo, todo se vuelve frenético con chubascos violentos y vientos racheados”, el correo electrónico enviado por Wouter Verbraak es elocuente. La llegada del Hugo Boss a Barcelona estará acompañada por una baja presión, que producirá vientos de 30 nudos y lluvias en la capital catalana.

El email continúa comparando este final de vuelta al mundo con el del resto de los participantes, con el que se diferencia notablemente en meteorología, pero se asemeja y mucho con respecto a víveres: “La mayoría de los que han llegado delante de nosotros han tenido una lucha contra viento suave. Nuestro reto será parar el barco después de la llegada y conseguir amarrarlo en el puerto sin incidentes. Hoy a última hora y mañana, aprovechamos la oportunidad para comer todo lo que podemos – sí, todavía nos queda bastante comida - y preparar el barco para esta noche”.

Según el parte de posiciones de esta mañana, el Hugo Boss está a 292 millas de la llegada y navega a 9,4 nudos a 55 millas de Cartagena y otras tantas de la costa africana. Wouter Verbraak y Andy Meiklejohn tratan deganar este para asegurarse que la borrasca que se está formando y sube desde Argelia quede a su sudoeste. De esa manera podrían aprovechar los mejores vientos de la baja presión y poner rumbo norte hacia Barcelona tras pasar, muy probablemente, entre las Pitiusas y Mallorca.

De lograr posicionarse bien, el Hugo Boss interpondrá la borrasca entre su popa y la proa del Fòrum Marítim Català. La depresión se comportará como una barrera que detendrá el avance de Gerard Marín y Ludovic Aglaor que en el parte de posiciones de esta mañana ya estaban a 121 millas, tras haber recuperado una diferencia de 600 en seis días.