MAR Edurne Pasaban esquía con AtomicOtra atleta de elite se ha convertido en embajadora de Atomic: Edurne Pasaban. La alpinista profesional de Tolosa (Guipúzcoa) es una gran amante del esquí alpino y del esquí de montaña, y para ambas modalidades cuenta con el mejor material de Atomic. Edurne, que es una verdadera enamorada del esquí, confiesa que los dos esquís que lleva “tienen un comportamiento perfecto”, tanto los all mountain como los de montaña A la espera de nuevos retos profesionales y nuevas apasionantes aventuras, Edurne Pasaban (01/08/1973) aprovecha el invierno para practicar uno de sus deportes favoritos. Ella que es conocida sobre todo por sus exitosas ascensiones, resulta que también es una gran amante del esquí, y que aprovecha la más mínima oportunidad para calzarse los esquís de pista o los de montaña y disfrutar de la nieve. Una pasión que no es nueva, sino que nace en su infancia. “Llevo esquiando desde los doce años, sobre todo al principio esquiaba mucho en Astún y Formigal. Luego estuve bastante tiempo esquiando también en Luz-Ardiden, y últimamente esquío muchísimo en la estación de Baqueira Beret, donde me encuentro muy a gusto, ya que es un centro invernal que me encanta”. “Mis mejores recuerdos siempre tienen que ver con el esquí” “Los Affinity Storm son perfectos y me encanta su polivalencia” A estas alturas de la temporada, Edurne –que sale a esquiar unas tres o cuatro veces por semana siempre que puede– sólo ha podido probar los Affinity y la bota Hawx, y está encantada: “los esquís para mí tienen un comportamiento perfecto. Lo que más me gusta es su polivalencia, ya que son unos esquís mixtos geniales para esquiar dentro y fuera de las pistas; y la bota Hawx 120 me parece genial, tanto por su estética como por sus prestaciones. Creo que he acertado con el material”. “Los esquí de montaña que tengo, los Free Dream, son geniales” La alpinista vasca confiesa que el esquí de montaña le va a ir como anillo al dedo para afrontar su próximo reto deportivo con plenas garantías: la ascensión del Everest sin oxígeno. De los 14 ochomiles que ha completado, sólo hay uno en el que haya necesitado la ayuda externa del oxígeno, el Everest, coronado en 2001. Edurne tiene una espinita clavada, y afirma que éste va a ser su próximo reto: coronar el techo del mundo sin el aporte extra del oxígeno. Comenta la noticia con Facebook |